jueves, 1 de septiembre de 2011

MIS TEXTOS: "VISITA AL ALBERGUE"


A veces creemos que nuestros problemas son demasiado grandes y nos quedamos sumergidos en ellos, sólo basta “mirar atrás”, como en la vieja fábula, para ver los afortunados que somos y cambiar de actitud.
— ¿Qué les parece si aprovechamos este fin de semana para hacer alguna obra, propuso uno de nuestros animadores en el proceso de confirmación.
— ¿Hacer alguna obra?
—¡Claro! —respondimos al unísono.
—Podemos ir a algún albergue —sugirió uno de mis compañeros.
La idea pegó en el grupo de catequesis. El albergue elegido fue uno que brindaba atención a enfermos mentales. La idea era prestar ayuda, pero la falta de experiencia puede convertir la ayuda en estorbo, los trabajadores de aquel lugar debían tener esto bien claro, pues para evitarse problemas y tenernos bien lejos nos enviaron a trapear el patio.
Era un patio inmenso, parecía patio de colegio, pero aprovechando nuestro número y la buena onda, la cosa se hizo agradable. Además éramos un grupo mixto y los juegos con agua no se hicieron esperar. Terminada la faena pudimos conocer a los internos, para la mayoría de nosotros aquella visión nos causó gran impacto, frente a nosotros teníamos a verdaderas figuras fantasmales.
No recuerdo quién dio la idea, creo que fue uno de los trabajadores, pero pronto apareció ante nosotros una radio y luego nos vimos en medio de un baile. Nuestras chicas, como siempre, y en todo lugar, alborotaron la pista, los internos tampoco se quedaron atrás, lo disfrutaron, esa era la idea y para eso fuimos. Como en todo baile hubo más un de un meloso, y no sólo con las chicas, pero pudimos manejarlo.
Es extraño, en aquella edad, donde muchos chicos y chicas, aún vivíamos la “edad del pavo” y no pisábamos la calle así nomás, al final de aquel día, estropeados y húmedos, regresamos contentos a casa, incluso, en mi caso, caminé casi una hora con mis pares comentando las incidencias de aquella inolvidable jornada.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es encomiable la labor que relizan muchas personas como tuuuuuu.Felicidades por eso y por el blog,me gusta mucho.

Anónimo dijo...

Ayudar a otros muchas veces nos permite reflexionar y sin querer nos ayudamos nosotros mismos