sábado, 14 de febrero de 2015
UNA FRASE
"El verdadero arte de la conversación no está sólo en decir lo correcto en el momento oportuno, sino en abstenerse de decir lo incorrecto en los momentos tentadores":
Dorothy Nevill
Dorothy Nevill
MIS TEXTOS: "Soldadito de plomo"
Soldado de plomo,
siempre tan quieto,
siempre guardando silencio
¡¿Acaso te castigó tu sargento?!
Aún así, inmóvil,
pareces mirarnos atento,
presto a cumplir una orden,
presto
a realizar una acción importante.
No te preocupes, soldado,
eres de todos afortunado,
tus ojos no verán el fuego de las bombas,
ni llorarán la muerte de un camarada.
Tu lindo uniforme no se estropeará,
ni jamás te teñirás de rojo,
tu corazón nunca se manchará.
Sonríe, ¡no irás a la guerra!
LITERATURA: "La mejor profesión" de Lorenzo D' Auria
Según calcula mi padre,
yo he de llegar a doctor.
Opina en contra mi madre,
que quiere hacerme tenor.
Mis dos hermanas mayores
me quieren ver capellán;
mi abuelito, don Juan Flores,
me llama ya, general.
Ya tengo bien elegida
mi profesión ideal,
la de ganarme la vida
en dulce forma real.
¡Qué general ni doctor!
¡Qué sacerdote ni nada!
La profesión de mi amor,
la que a mi mucho me agrada,
la de mi anhelo mayor
y de mi amor bien sincero,
es la de gran señor,
un gran señor... ¡confitero!
QUE PASÓ ESTA SEMANA
Una de las cosas que más disfruto es sentarme por la tardes a lado de mi padre y ver televisión, mientras atendemos su pequeña bodega. Mas hace unos días aquel momento no fue tan grato, nos detuvimos por un momento a ver uno de esos realities que ahora están de moda y abundan en la televisión. La cosa iba bien: chicas lindas, tipos bien parecidos, competencia. Pero todo lo bueno presentado anteriormente se esfumó cuando uno de los animadores que hace de homosexual realizó con otro tipo un gesto obsceno. No soy ningún cucufato, pero odio cuando se cae en lo grotesco y en el mal gusto.
Dentro de uno días se realizará una marcha contra la "televisión basura", por un lado están aquellos que se sienten mortificados por el contenido de algunos programas, en otro lado están los que dicen defender la libertad de elección y que alegan que basta usar el control remoto y cambiar de canal si el contenido no nos agrada. Lo cierto es que la calidad de nuestra televisión es muy pobre. Se dice que educar no es tarea de la televisión, pero tampoco podemos permitir que esta deforme a los más jóvenes, que los acostumbre a la mediocridad, al recurso barato, al mal gusto y a la estupidez.
No es una cruzada contra el divertimento. Horarios de protección al menor, programas que exijan un poco nuestro intelecto y modelos adecuados de comportamiento para los más jóvenes es lo mínimo que se puede exigir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)