Un “vengador” así en broma llamó un periodista radial al responsable de los atentados contra los paraderos de “El Metropolitano”, un nuevo sistema de transporte que el alcalde de Lima empezó a implementar ya hace casi dos años y que aún no se pone en funcionamiento.
Sólo quien vive en la ciudad, puede entender el fastidio y el sufrimiento que esta obra viene causando: viajes interminables, rutas alternas congestionadas, pistas rotas. Si a ello le sumamos la construcción de otras obras, llámese intercambios viales o mantenimiento de puentes. Vivimos un martirio.
Nadie puede negar la necesidad de modernizar nuestro sistema de transporte, ¿pero será mucho pedir a nuestro alcalde que piense un poco en la comodidad de los ciudadanos?, ¿acaso no se pudo realizar la obra por tramos o evitar que paralelamente se realicen obras que acentúen el congestionamiento vehicular?
No se justifica de ninguna manera los atentados contra dicha obra, pero el Mr. Hyde que llevamos dentro de seguro gozó,y mucho,con ellos.
miércoles, 31 de marzo de 2010
MIS TEXTOS: "SESLY"
Parece ser que algunas personas han sido bendecidas por el destino, desbordan cualidades: inteligencia, talento, gracia, belleza.
La escuela, ese pequeño microcosmos, no es la excepción, en ella niños acumulan cuanta medalla o diploma exista, incluso algunas coronas. ¿Pero que hay de los demás?
Sesly para sus ocho años es una niña común y corriente. Está muy lejos de ganar un concurso de belleza y tampoco tiene la pared llena de diplomas o ha ocupado cargos importantes en la escuela, a lo mucho un tiempo se encargo del cuidado de las macetas. Pero hay algo que aquella niña hace mejor que sus compañeros, sabe jugar ajedrez.
Y como no sabría hacerlo, su padre le enseñó, él es un moto taxista que pasa horas de horas jugando con sus “colegas” en uno de los tantos paraderos que inundan las zonas populosas de la ciudad, no es de extrañar entonces que aprendiera el arte de su padre y lo hiciera suyo.
Todos los años se realiza en la escuela el campeonato interno de ajedrez. Sesly es la representante de nuestra aula, el año pasado barrio con todos sus rivales y se llevó el trofeo. Aunque este año será distinto, los niños de las otras secciones, todos varones, se ha preparado mejor y no se dejaran vencer.
Las victorias empiezan a llegar y son celebradas por la niña y todos sus compañeros. Ahora es tan popular como Alicia, brigadier del salón y de todo el nivel primario; o como Anabel, la pequeña cantante que el año paso fue finalista en un concurso organizado por la empresa de electricidad. . Ella se siente feliz, especial
Ya ha pasado media hora desde que se inició la final, Sesly ha perdido muchas piezas, piezas que ya no puede recuperar. Se resiste a perder, hay más en juego que un trofeo, ya no será especial, sus compañeros se burlaran de ella. Sus ojos escudriñan el tablero buscando un refugio para su rey, pero ya no lo hay, entonces se detienen, empiezan a humedecerse. Las lágrimas empiezan a brotar.
— ¡Jaque mate!
La escuela, ese pequeño microcosmos, no es la excepción, en ella niños acumulan cuanta medalla o diploma exista, incluso algunas coronas. ¿Pero que hay de los demás?
Sesly para sus ocho años es una niña común y corriente. Está muy lejos de ganar un concurso de belleza y tampoco tiene la pared llena de diplomas o ha ocupado cargos importantes en la escuela, a lo mucho un tiempo se encargo del cuidado de las macetas. Pero hay algo que aquella niña hace mejor que sus compañeros, sabe jugar ajedrez.
Y como no sabría hacerlo, su padre le enseñó, él es un moto taxista que pasa horas de horas jugando con sus “colegas” en uno de los tantos paraderos que inundan las zonas populosas de la ciudad, no es de extrañar entonces que aprendiera el arte de su padre y lo hiciera suyo.
Todos los años se realiza en la escuela el campeonato interno de ajedrez. Sesly es la representante de nuestra aula, el año pasado barrio con todos sus rivales y se llevó el trofeo. Aunque este año será distinto, los niños de las otras secciones, todos varones, se ha preparado mejor y no se dejaran vencer.
Las victorias empiezan a llegar y son celebradas por la niña y todos sus compañeros. Ahora es tan popular como Alicia, brigadier del salón y de todo el nivel primario; o como Anabel, la pequeña cantante que el año paso fue finalista en un concurso organizado por la empresa de electricidad. . Ella se siente feliz, especial
Ya ha pasado media hora desde que se inició la final, Sesly ha perdido muchas piezas, piezas que ya no puede recuperar. Se resiste a perder, hay más en juego que un trofeo, ya no será especial, sus compañeros se burlaran de ella. Sus ojos escudriñan el tablero buscando un refugio para su rey, pero ya no lo hay, entonces se detienen, empiezan a humedecerse. Las lágrimas empiezan a brotar.
— ¡Jaque mate!
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