domingo, 31 de julio de 2011

CINE: "RISE OF THE PLANET OF THE APES"

UNA FRASE

"EL DINERO NO HA HECHO TODAVÍA UNA PERSONA FELIZ Y TAMPOCO LO HARÁ; NO HAY NADA EN SU NATURALEZA QUE PRODUZCA FELICIDAD. MIENTRAS MÁS DINERO TENGA UN HOMBRE, MUCHO MÁS DINERO DESEA. EN LUGAR DE LLENAR UN VACÍO, LO CREA".

Benjamín Franklin

LITERATURA: "LA PALABRA"

Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me posterno ante ellas... Las amo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo,las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto... Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola... Todo está en las palabras... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que la obedeció... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recientísimas... Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada... Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz, que nunca más se ha visto en el mundo... Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a los que ellos traían en sus grandes bolsas... Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bárbaros se le caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes... El idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras.

Pablo Neruda [De Confieso que he vivido]

QUE PASÓ ESTA SEMANA


Llegarón las fiestas patrias y un espíritu cívico se apoderó de nuestra población, a esto hay que añadirle el cambio de gobierno, del cual se tienen muchas expectativas.
Todos queremos un país mejor, pero los países "mejores" no son los que tienen más recursos naturales, nuestras cercanas Bolivia y Venezuela están llenas de ellos. Tampoco los que tienen mejor ingreso per cápita, en Japón y Finlandia abundan los suicidios infantiles. Los países "mejores" son los que tienen mejores ciudadanos, mejores personas.

Aprovechemos parte del tiempo libre que vienen con estas fiestas para pensar en lo que estamos haciendo mal, en aquello que podemos mejorar. Tal vez ya sea tiempo de un cambio.

MIS TEXTOS: "EL DESFILE INTERNO"


Los desfiles internos que realizamos en la escuela por fiestas patrias siempre alteran mis nervios, la causa: mis pupilos están muy lejos de ser intrépidos y marciales, los pobrecillos no tienen culpa, ellos imitan a quién tienen frente, culpable es el maestro que les tocó, uno que tiene poco de soldado y mucho de poeta.

Mientras pasaba revista a mi desordenada tropa reconocí a un pequeño bribón, causante de haberme causado más de un dolor de cabeza, así que buscando prevenir alguna “catástrofe” decidí separarlo del batallón, para ello le asigné la tarea de llevar las mochilas que algunos de sus compañeros habían olvidado dejar en el aula. Solucionado el problema, y esperando esta vez un desempeño decoroso, nuestro batallón inicio la marcha, conmigo a la cabeza.

La sonrisas primero y las carcajadas de los asistentes después se me hacían inexplicables -tampoco marchábamos tan mal, pensé- al girar la cabeza y mirar hacia atrás encontré mi respuesta: nuestro batallón era el único que viajaba con provisiones, detrás de sus compañeros, y sin perder el paso, venía el niño al que encargué las mochilas, el chicuelo a pesar de estar todo cubierto de bultos movía a duras penas los brazos y se esforzaba por marchar… y no lo hizo tan mal.

Beto