martes, 5 de febrero de 2013

VIDEO: "Eres mi debilidad" de Marcos Llunas

UNA FRASE

"Una mañana, a uno de nosotros se le acabó el negro, y ese fue el nacimiento del impresionismo".

Pierre-Auguste Renoir

MIS TEXTOS: Los maestros


 


"El hombre es un animal de costumbres", es una frase muy conocida y una con la que comulgo religiosamente. El hecho de ser docente  me lleva a asistir todos los veranos a algún taller o curso de actualización.

A diferencia de años anteriores, gastos imprevistos hicieron que mi partida para este rubro disminuyera sustancialemente, así que tuve que buscar  cursos más "modestos". Pero me llevé una grata sorpresa, a pesar de algunas limitaciones logísticas, tuve la suerte de encontrar a un grupo mágnifico de personas deseosas de aprender y de compartir experiencias. Había olvidado que los maestros pueden hacer maravillas con cartón, papeles de colores, goma y tijeras. También que muchos de ellos realizan su labor en situaciones muy adversas, y, sin embargo, no pierden esa alegría tan caracterítica en ellos. Pero lo más importante, su mística y el compromiso que tienen con sus pupilos.

El último día del curso una de las expositoras, también una maestra de escuela, me alcanzó un trabajo muy sencillo hecho con cartón, papel lustre, y hojas blancas, al final de la clase me acerqué a devolverlo, pero me dijo que era un obsequio. Al salir me dirigí  a la librería más cercana  a adquirir material para elaborar mis propias "creaciones".

Siempre he admirado a los artistas, me parecen seres extraordinarios a los que las mayoría de las personas les cuesta entender, mas hoy me doy cuenta que un buen maestro es también  un artista en potencia.

LITERATURA: "La palabra"

…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentía como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.

Pablo Neruda
De "Confieso que he vivido"

QUE PASÓ ESTA SEMANA


 
Lima, capital del Perú, fundada por los españoles en 1535, es una de aquellas ciudades que  por su riqueza e historia, así como por el tamaño de su población, podría tranquilamente convertirse en un nuevo país. Se puede concebir una Lima sin el resto del Perú, pero no un Perú sin Lima.

Producto de la bonanza económica de los últimos años, ninguna ciudad del país ha tenido un crecimiento tan espectacular como Lima. Sin embargo, nuestra ciudad se encuentra ahora remecida por un proceso de revocatoria en contra de las autoridades municipales. Este nuevo proceso, además de mostrar las distintas simpatías políticas, ha permitido revelar fenómenos y facetas poco visibles de nuestra ciudad.

Uno de ellos es confirmar  que  nuestro país  sigue dividido, nuestra ciudad está llena de contrastes, color de la piel, origen, nivel cultural, costumbres, crean recelos entre los distintos grupos;  el racismo sigue vivito y coleando; la corrupción sigue anidando en las distintas instituciones y asfixia todo intento de cambio;  y principalmente, a pesar de haberse anunciado hace algunos años , entre bombos y platillos, que en nuestro país se había erradicado el analfabetismo, muchos de nuestros conciudadanos viven aún entre sombras y son fácilmente manipulados por demagogos.

Lejos de las simpatías políticas y de la pertinencia de este proceso de revocatoria; según mi modesto entender, el análisis costo beneficio perjudica a la ciudad; han pasado casi veinte años de continuo crecimiento económico, tal vez tengamos más dinero en los bolsillo, pero ello no nos ha hecho mejores.

CINE: "Lincoln" de Steven Spielberg

 


ARTE: "El palco" (1874) de Renoir. Londres, Courtauld Institute Galleries.