domingo, 30 de septiembre de 2012

VIDEO: "High" de James Blunt

UNA FRASE

"EL AMOR ES CIEGO, Y LOS AMANTES NO PUEDEN VER LAS BELLAS LOCURAS QUE HACEN".

Shakespeare

MIS TEXTOS: "Gazcón"

Desde pequeño me sentí especial, la verdad ahora no se el porqué, dicen por ahí que aquellos que nacen bajo el signo del Sol se caracterizan por buscar la individualidad, desde muy pequeño esto me granjeó grandes problemas. La llegada a mi nueva escuela hizo que los pequeños líderes del salón me me tomaran cierta antipatía. El primer día me dieron una paliza, entre varios por supuesto, la culpa la tenía yo por mirar a mis compañeritos como bichitos raros, yo ya sabía de libros y personajes y ellos pensaban que un palito o una ramita era una escopeta.

Fui, creo, el único niño de mi escuela en tener seguridad, la situación lo exigía, así que desde pequeño me acostumbré a tener un “secretario”.L a universidad no fue la excepción, y uno de mis compañeros cumplió tal función, Gazcón era su nombre, nunca le oí una mala palabra ni decir una estupidez, era muy noble y siempre lo tenía cerca, creo que me admiraba y disfrutaba mi compañía, ahora que lo pienso no sé que veía en mí.  A veces estudiábamos juntos y aunque él estudiaba el doble que yo, generalmente salía mal.

Gazcón era el mayor de tres hermanos, su padre era un viejo taxista y su madre una mujer relativamente joven y muy alegre, vivían en una humilde quinta en el centro de la ciudad, era la casita más pequeña que había visto en mi vida, la fachada estaba muy gastada, tenia una puerta vieja de madera y no se podía distinguir el color de las paredes: en aquel tiempo me pareció "fea". Pero eso si, en su hogar se sentía mucha calidez.

 Él no era muy bueno en los cursos, pero si un excelente deportista y un eximio bailarín, y muchas veces sacó la cara por la patota en distintas lides, donde sólo nos quedaba aplaudirlo. Me acompañaba a todo lugar y muchas veces me sacaba de apuros.
- ¡Allí están Jenny y las chicas, y te están llamando ve!- me decía.
- Bien toma mis cosas y después me las alcanzas.
Escuchaba pacientemente todo todo lo que me pasaba por la cabeza, me daba ánimo respecto a Gladys, la chica que me tuvo loco todo el tiempo en la U. Él me apoyo siempre, fue un amigo para mí, pero creo que yo no le correspondí de la misma manera, a veces peco de egoísta y lo fui con él, nunca me preocupé por  lo que pasaba en la vida de mi fiel escudero.

Al empezar el cuarto año no lo encontré en el salón el primer día de clases, busqué en los otros salones, tampoco estaba, le pregunte a “Cerebro” y al resto de la patota, pero nadie sabia nada, hasta que me encontré con Ayul. Ayul era el mayor del grupo, estaba estudiando su segunda carrera y tenía la sabiduría y la paciencia que dan los años, el sí escuchaba a Gazcón. Me contó que el papá de Gazcon no ganaba lo suficiente. Además había tenido una decepción amorosa con una de las chicas del salón vecino, sabía que le gustaba, pero nunca pensé que fuera tan en serio, ello sumado a sus malas calificaciones hicieron que él tomara una decisión trascendental, dejar la universidad y entrar a trabajar de oficinista en una empresa de transporte aéreo.

Pasaron varios años antes de volver a verlo, creo que el sentía vergüenza de nosotros por no haber culminado la carrera, volví con parte de la patota a visitar su casita, la vieja puerta de madera ya no estaba, había una hermosa puerta labrada en su lugar, por dentro también note grandes cambios, mi amigo no había perdido el tiempo. Por lo que se, Gazcón se casó con una compañera de trabajo, trabajo que espero aún conserve.

Amigo, creo que te fallé. Hay cosas que se aprenden con el tiempo y con errores, y una de ellas es ser agradecido. Por cierto, hace algunos meses pasó a centímetros míos Roxana, la antigua musa de Gazcón, había perdido el brillo de su mirada, creo que a lado de mi amigo ese brillo no se hubiera esfumado tan jamás.

Nota: Hace unos días volví a ver a Gazcón, le ha ido muy bien, caminamos media hora, una hora, hablamos de todo un poco, ya no es el chiquillo que dejé hace tantos años, ni las cosas volverán a hacer como antes, pero por unos instantes el tiempo retrocedió y  volví a tener a mi buen amigo a lado.

Beto

LITERATURA: "Parábola"



















 Era un niño que soñaba
un caballo de cartón
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedose el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo,
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballito de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!

Antonio Machado

QUE PASÓ ESTA SEMANA:


 

El 1 y el 2 de de octubre nuestra capital nuevamente queda paralizada por los feriados, y aunque mucha gente critique argumentando pérdida económicas y retraso en la atención de servicios públicos, esta vez la medida está  más que justificada: se realiza en nuestro país la llamada III Cumbre ASPA.

Mientras la mayoría de las economías del mundo se han visto afectadas por la actual crisis, nuestro economía sigue galopando, uno de los principales factores que explican este crecimiento, en época de crisis, lo constituye los múltiples destinos de nuestras exportaciones, ya no dependemos de un sólo mercado. Es preciso pues continuar la busqueda  de socios comerciales y esta reunión es una buena oportunidad, los países árabes, en su conjunto, destinan  cada año cerca de 45mil  millones de dólares en importar alimentos. A ello hay que sumar que aunque la actividad minera sigue siendo el pilar de nuestra economía, dicha dependencia cada día decrece respecto a otras actividades productivas como de servicios.
 Esperemos se aproveche esta buena oportunidad.

CINE:"Coliseo, los campeones" de Alejandro Rossi


ARTE:"Desconsuelo" de Joseph Llimona Bruguera (1907)


 
Esta escultura se encuentra en el Museo del Prado, Madrid