domingo, 7 de noviembre de 2010

CINE: "HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE"

UNA FRASE

"HABLE A UN HOMBRE DE SU PERSONA Y LO ESCUCHARÁ DURANTE HORAS".

Benjamín Disraeli

LITERATURA:"AL COMPRADOR INDECISO


Si el marinero narra al marinero canciones
de tempestades y aventuras, de calor y de frío,
de goletas, islas y gente abandonada,
de bucaneros y tesoros enterrados.
Y el viejo romance, contado otra vez.
Del mismo modo, a la antigua manera,
gusta como en otro tiempo me gustó,
a los jóvenes de hoy, más instruidos:
¡No se hable más! Pero si no,
si el joven estudioso ya no sueña,
si ha olvidado sus antiguas apetencias,
a Kingston, o al bravo Ballantine,
o al Cooper de los mares y los bosques:
¡Tampoco se hable más! ¡Dejadme
compartir la tumba con todos mis piratas,
donde ellos descansan con sus fechorías!

"La isla del tesoro" de Robert L. Stevenson.

QUE PASÓ ESTA SEMANA


Hace unos días Alejandro Toledo oficializó su candidatura a la presidencia del país, candidatura cantada hacia varios meses. Sin embargo, ello no altera en lo más mínimo las dos opciones que se le presentan a nuestros electores: continuismo y cambio.

Lejanos están los días en los que ejercitábamos nuestra mente, defendiendo nuestras ideas y puntos de vista con nuestros compañeros universitarios, parece ser que en nuestro país la mayoría de los partidos políticos han dejado de lado la ideología y han optado por lo pragmático, enfocado sus energías a la economía.

Excepto la opción antisistema que representa Ollanta Huma; Partidos como Perú Posible, Solidaridad Nacional, Acción Popular y el mismo Partido Aprista, con algunos matices, se han homogenizado y ahora representan el continuismo de una misma corriente “exitosa”, que se inicio con Fujimori y cuyos sucesores se aplicaron en continuar. Mal que bien, nuestro país ha crecido sostenidamente y ha soportado terribles crisis.

La pregunta que se plantea es la siguiente: ¿Son necesarias las ideologías?

Yo creo que sí. Si de algo adolece nuestro país es de mística, de ideales, de fortaleza moral, tal vez no es el momento, y como dice el refrán: “Si del cielo caen limones…”.

MIS TEXTOS: "LA SELVA DE LOS CHACALES"

Aquel bosque era muy distinto a Selva Nueva; los árboles estaban muy cerca uno de otros, varias veces se encontraron con verdaderas «paredes verdes» que les bloqueaban el paso; había mucha humedad y calor.
Lobo, confiando en su fuerza, iba delante del grupo, mientras que Conejo no se separaba de Zorro, parecía un niño siguiendo a su madre. De pronto Zorro detuvo su marcha. La tierra empezó a temblar, Conejo y Zorro buscaron un lugar dónde esconderse, pero Lobo no se movió.
—¡Ven con nosotros! —gritó Conejo.
—¡No tengo por qué hacerlo! —respondió Lobo—. ¡No tengo miedo!
Zorro se acercó a Lobo y mirándolo fijamente le dijo:
—Amigo, no confundas el valor con la locura… si tú no te mueves de aquí, yo tampoco me moveré.
¡Bromm bromm bromm! La tierra empezó a temblar con más fuerza, una manada de elefantes apareció frente a ellos. Al ver a aquellos monstruos tan cerca y a Zorro junto a él, Lobo gritó a su compañero:
—¡Vámonos de aquí! —los dos rápidamente se reunieron con Conejo detrás de unas rocas y esperaron que aquellos gigantes terminaran de pasar.
Después de algunas horas y siguiendo las indicaciones de Búho llegaron al territorios de los chacales, animales que en grupos son muy temibles y que por su agudo olfato seguramente ya habrían detectado la presencia de los selvanos, había que actuar rápido.
—¡Pronto! —dijo Zorro a sus compañeros—. Según Búho, en esa gran cueva encontraremos cientos de rocas negras, sólo necesitamos llevar una para ganar la prueba.
Cada uno cogió con el hocico una de aquellas rocas e iniciaron rápidamente el regreso. Pronto llegaron a un claro en el bosque donde un terrible espectáculo detuvo a los aventureros.
Una loba y una pantera luchaban ferozmente... Mientras ambos animales estaban de pie la lucha estaba igualada, pero cuando la pantera derribó a la loba, Zorro exclamó:
—¡Está perdida! —y era verdad, en el suelo la ventaja era del felino, quién con sus garras rasgó repetidamente el pecho de su rival. La loba, jadeante quedó inmóvil sobre la hierba
Conejo asustado se había colocado detrás de Zorro, mientras que Lobo, inmóvil, empezaba a enfurecerse cada vez más.
—¡Ya la venciste, déjala en paz! —gritó Lobo.
—Este no es asunto tuyo, ¡láaaargate o también te mataré! —contestó la pantera.
Antes que Zorro pudiera hacer o decir algo, Lobo se abalanzó sobre su rival, derribándola con un golpe terrible. Luego, evitando ágilmente sus zarpazos, clavó los dientes en su cuello y la mató.
Todo sucedió muy rápido, Conejo, mudo, no paraba de temblar, mientras que Zorro se acercó a la loba.
—Lobo, aún esta viva, quiere hablar contigo —llamó Zorro a su compañero y se alejó.
—Gracias por salvarme —exclamó la moribunda.
—Ese animal era muy peligroso para enfrentarlo, ¿Por qué no escapaste? —la loba señalando con la cabeza un gran árbol le dijo:
—Mis cachorros están ahí, la pantera los hubiera matado… ¿De dónde vienen ustedes?
—Venimos de un bosque llamado Selva Nueva.
—¿Cómo es ese lugar?
—Es un valle hermoso, rodeado por el desierto, el mar y una Gran Roca desde donde se puede ver la luna.
—¡Por favor! Llévate a mis cachorros a Selva Nueva y cuídalos por mí —Lobo se quedó callado un momento, pero luego asintió con la cabeza.