Hace mucho ya que la casa estaba vacía, después de la muerte de sus padres Dolón hubiera preferido no regresar jamás, pero ante la insistencia de la menor de sus hermanas, la última que quedaba con vida, decidió acompañarla y habitar con ella aquella gran casa, el ocuparía su antigua habitación, la que su padre le construyó cuando él era un niño, y su hermana eligió la habitación de sus padres, dormiría en aquella cama grande de madera, donde ella y sus hermanas compartieron con su madre infinitas tardes, en largas y animadas tertulias, muchas veces Dolón también las acompañó para disfrutar el bullicio y la alegría femenina.
Mas aquella noche, Dolón no pudo dormir, la noche le pareció la más oscura que le había tocado vivir, un viento helado trascendía por las rendijas de las ventanas, algo no estaba bien, lo sentía, encendió una lámpara y salió en busca de su hermana, parecía que sus oídos le jugaban una mala pasada, mientras avanzaba , creyó volver a escuchar la voz de su madre y sus hermanas, no sintió miedo, al contrario, le gusto evocar aquellos bellos momentos de su infancia, pero al no responder su hermana decidió entrar a la habitación, el sonido era real, quiso creer que era sólo una pesadilla y que pronto despertaría, luego tocó la cama, estaba caliente, las voces se hicieron más agudas y potentes, mientras notó que algo parecido a un dedo, dibujaba una sonrisa en la sábana.
Todo estos pensamientos pasaron fugazmente por la mente de Dolón , mientras la fría lanza de Diómedes atravesaba su cuerpo sujeto a un árbol.
Dolón es el nombre de un antiguo guerrero , hijo de un rico comerciante troyano, tuvo cinco hermanas y fue uno de los tantos que cayó muerto defendiendo las murallas de la ciudad.
BETO
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