Selva Nueva se encuentra en un hermoso valle, rodeado por altas montañas, un extenso desierto y el mar.
En su cielo infinito y de un azul intenso, se ven dibujados gigantescas nubes blancas y un Sol radiante y cálido que parece sonreírle a la vida.
El centro de valle está cubierto por una delgada capa de hierba y sus extremos están poblados por inmensos árboles que parecen conformar una gran muralla verde.
El país es atravesado por un único río de aguas tranquilas y cristalinas, donde es común ver nadar cisnes y gansos; en cuya orilla se ven animales tan diminutos como ranas y caracoles y tan grandes como cocodrilos y elefantes.
El río desemboca en una tranquila playa, donde tímidos cangrejos se desplazan lentamente tratando de regresar al mar y donde el ruido de las olas se mezcla con el agudo graznido de las gaviotas.
BETO
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