No todos estamos de acuerdo con la gestión del señor Alan García, presidente de nuestro país, pero ello no quiere decir que podamos bloquear pistas o cerrar aeropuertos. Lo que sucedió en el Cuzco es repudiable, una turba destruyendo valiosa infraestructura, sembrando el miedo y el caos, misma jungla. Los daños al turismo recién se verán a mediano y largo plazo.
Nuestro país está alcanzando gran crecimiento económico, es el momento de dar el gran salto, por ello se hace imperioso que se actué con firmeza; que se castigue a los agitadores; que se proteja la propiedad pública y privada, la seguridad y la vida de las personas, el derecho a trabajar: necesitamos que se cumpla la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario